¿Tengo que vacunar a mi gato si no sale a la calle?

 “Si no salen a la calle, ¿para qué vamos a vacunarlos?”. Es una pregunta que esconde un pensamiento muy repetido entre algunos dueños. Pensamos que por el hecho de que nuestros animales no salgan de casa y no estén en contacto con el “mundo exterior”, podemos obviar o saltarnos sus vacunas. Pero, ¡ojo! esto puede resultar muy peligroso para la salud de nuestros compañeros. 

¿Te imaginas que a ti no te hubiesen puesto las vacunas que necesitabas desde pequeño? Pues con nuestros peluditos de cuatro patas tenemos que hacer esta comparación y darnos cuenta de la importancia que tiene que llevemos sus vacunas al día. 

Las vacunas nos permiten desarrollar nuestras defensas frente a agentes externos. Por lo tanto, se trata de una herramienta fundamental para evitar contraer enfermedades e incluso para combatirlas. Por eso, es imprescindible que vacunes a tu compañero. 

Y si todavía no te hemos convencido, a continuación te contamos por qué es importante vacunar a nuestros gatos y qué puede pasar si no lo hacemos. 

Los riesgos de no vacunar a nuestro gato

Además del contacto directo, existen múltiples formas en las que nuestro gato se puede contagiar de una enfermedad de forma indirecta. Aunque ellos estén en casa y no salgan a la calle, nosotros sí que estamos en contacto con diferentes virus que pueden perjudicarles. En estos casos, hablamos de un contacto indirecto entre nuestros gatos y las partículas que pueden quedar albergadas en nuestras manos, ropa e incluso zapatos. Un ejemplo de esto puede ser las heces de un perro o gato enfermo que hayamos podido pisar durante en paseo.

Es cierto que hay determinados virus que necesitan un contacto directo entre los dos gatos para que se transmitan de una forma más eficaz, pero también existen muchas enfermedades no menos graves que pueden afectar a la vida de nuestro felino. Ejemplos de estos tipos de virus son el calicivirus o la panleucopenia. En concreto, el calicivirus provoca una enfermedad similar a la gripe y puede generar cuadros graves en gatos más mayores. Por otro lado, la panleucopenia provoca deshidratación grave, vómitos, fiebre de hasta 40ºC y diarrea. 

Se trata de enfermedades que pueden ser mortales y que podrían prevenirse si nuestros felinos estuviesen vacunados contra ellas. También debemos de pensar que, aunque no todos puedan salir de casa, los gatos son animales curiosos y quizás busquen la forma de salir a la calle. Si esto sucediese sin estar vacunados, estarían en grave peligro ya que no tendrían su sistema inmunitario lo suficientemente desarrollado para poder hacer frente a estos virus. 

Aunque tu gato no salga a la calle, debes recordar que, incluso dentro de casa, no está exento de que pueda contagiarse de algún virus que le genere problemas de salud. La mejor forma de proteger a nuestros compañeros es mantenerlos al día con sus vacunas.